El mundo está experimentando cambios constantes en múltiples frentes –clima, tecnología, valores sociales y geopolítica– que están remodelando el tejido mismo de nuestras vidas y nuestro trabajo. Como líderes, es importante preguntarnos ¿Cómo navegamos por este turbulento paisaje? ¿Qué significa liderar en una era caracterizada por enfrentar cambios de paradigma constantes?
Los modelos tradicionales de diseño organizativo, centrados únicamente en la estabilidad y los beneficios para los accionistas, resultan inadecuados en el complejo entorno actual. Ante esto surge una nueva forma de organización y gestión que da prioridad a la adaptabilidad, la colaboración y el crecimiento integrador para todas las partes interesadas, construyendo redes de colaboración de equipos autogestionados que operan en ciclos rápidos.
Este cambio hacia un nuevo tipo de organización requiere una evolución paralela del liderazgo: pasamos de una era de líderes individuales a una era de equipos de liderazgo en red que dirigen la organización. Para prosperar en este nuevo paradigma, los líderes deben emprender profundos cambios de mentalidad y de forma de trabajar.
De acuerdo con un artículo de McKinsey & Company, hay cinco cambios claves destinados a redefinir las características del liderazgo en esta era:
Estos cambios exigen que los líderes nos reimaginemos a nosotros mismos, a nuestras interacciones y organizaciones. Exige trabajo interior, la exploración de nuevas mentalidades y la voluntad de desafiar el statu quo. Como líderes, podemos dar forma a una nueva era de liderazgo que sea adaptable, integradora e impactante.
Abracemos este viaje de transformación, apoyándonos unos a otros mientras navegamos por las complejidades de nuestro mundo en constante cambio. Juntos, podemos crear organizaciones que no solo prosperen, sino que también contribuyan a un futuro mejor para todos.
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